lunes, 25 de febrero de 2013

El toro "Ciclón"

Hace ya tres años, un día despejado de invierno de esos en los que el frío te quema, allí estaba él. Su madre, "Pelopinta" de nombre y colorada de capa, había fallecido esa noche debido a la edad y al frío invernal. Él, colorado igual que su madre, aguardaba acurrucado cerca de un arroyo. Sin su madre y con sólo varios días de vida su destino no distaba mucho del de su progenitora. Pensaba él que para que nacer si ese era el mundo que le esperaba. El frío, el hambre y el miedo traían de la mano a la muerte, pero alguien se le adelantó.

Andaba el vaquero Pepe, conocido por los amigos como Pepón, repasando las vacas con su yegua de toda la vida. Observó a la vaca muerta y cerca de ella vio el pequeño cuerpo de aquel becerro. Pensaba él que ya estaría muerto pero para su sorpresa todavía aguantaba aquel pobrecito huérfano el frío de aquel amanecer. El hombre lo recogió, lo subió a la perilla de su montura y se lo llevó con la intención de salvarle la vida.

Le quitó la tiritona con algunas mantas y con la caricia de sus manos y lo alimentó con leche de sus cabras para quitarle el hambre. Aquel becerro había salvado la vida gracias a aquel vaquero.

Fueron pasando los días y Pepón, para ahorrarse trabajo, lo acostumbró a mamar directamente de una de sus cabras. No le costó mucho esfuerzo ya que la experiencia es un grado y no era el primero que aquel hombre salvava así. Para aquella labor escogió su cabra más noble, de nombre "Ciclona", y al poco tiempo la cabra esperaba al becerro y el becerro esperaba con ansia la aparición de aquella cabra. Desde aquel momento aquel macho destinado a llamarse "Pelopinto" pasó a ser conocido como "Ciclón".

"Ciclón" fue creciendo entre las manos de Pepe y el tufillo a leche de cabra. El hombre lo acariciaba y mimaba e incluso lo acostumbró a ir detrás de él como si de su madre se tratara. Un día llegó el momento de separarlo de la "Ciclona", aquel becerro fue herrado con el número 54 y se unió a la camada a la que pertenecía. Creció junto a sus hermanos y tuvo una vida normal de toro bravo.

Ahora aquel becerrillo colorado es utrero. Tiene buenas hechuras, fue bravo en la tienta y posiblemente sea semental de la ganadería.

"Ciclón" en la actualidad, un precioso utrero que será semental
Pero a pesar de su bravura aquel becerrillo colorado no ha olvidado quien lo recogió aquel día frío de invierno en el arroyo y sabe que a él le debe la vida. Todavía todas las mañanas "Ciclón" y Pepón se saludan con varias caricias en demostración de esa amistad tan verdadera.

Pepe y "Ciclón" se saludan todas las mañanas como buenos amigos
Y como dice el vaquero: "Los animales muchas veces son más buenos que las personas". Aquel becerro colorado demuestra su lealtad a Pepón e incluso deja que su nieto se suba a su lomo como si de un caballo se tratase. Y también se deja acariciar por alguno de los que lo vimos criar desde pequeño.

Es un auténtico privilegio ser amigo de Pepón y de "Ciclón"
 La afición y el amor por los animales de un vaquero que aquella mañana de invierno cambiaron la suerte de un animal que pasó de estar casi muerto a tener una vida regalada, que pasó de estar huérfano a ser criado por una cabra, que pasó de llamarse "Pelopinto" a llamarse "Ciclón" y que cambió a su madre por un amigo, un amigo al que le debe la vida.

miércoles, 20 de febrero de 2013

El Nacimiento

Tras "La Cubrición" la vaca pudo quedar preñada o no. Si no quedó preñada se repetirá el celo al poco tiempo y el toro andará de nuevo con ella. Normalmente si son hembras jóvenes y fértiles no tienen demasiado problema para quedar preñadas. A medida que pasan los años las vacas van perdiendo fertilidad hasta el punto que nunca más quedarán preñadas. Estas vacas, si fueron buenas quedarán en la finca hasta el final de sus días como homenaje y recompensa a la bravura aportada a la ganadería. Si su descendencia no fue la adecuada son desechadas como "desvieje". También existen vacas que nunca quedan preñadas. Son las llamadas "machorras". Repiten el celo una y otra vez y en cuanto el vaquero se da cuenta son desechadas porque que ocupan un puesto en la vacada sin producir. 

Hay vacas que aunque ya no puedan parir tienen el honor de morir de viejas en la finca
Pasados varios meses desde la cubrición, el vaquero, como siempre, repasa el lote. Sabe que la vaca quedó preñada puesto que el semental anduvo con ella un tiempo y no ha vuelto a repetir el celo. Repasa su libreta y allí está apuntada la vaca y la fecha en la que aproximadamente fue cubierta por el toro. La busca entre el resto de madres y ya se le observa la avanzada gestación. Casi han pasado nueve meses y le quedan pocos días para parir. En este tiempo la vaca ha vivido tranquilamente solo con la preocupación de comer y descansar para nutrir al becerro que poco a poco se forma en su interior. Y ya queda poco para que el recental vea la luz del sol por primera vez. A la vaca se le nota el vientre abultado debido al crecido retoño que vive todavía en su interior. Las mamas van creciendo de tamaño para alimentar a su futuro becerro. El vaquero no pasa por alto estos detalles y sabe que pronto la ganadería aumentará su población. Cuando repasa el lote, debido a su afición, hace especial hincapié en estas vacas que están a punto de parir. Hasta que llega el día en que un detalle más aparece. Es, para el vaquero, el indicio del nacimiento. La vaca tiene las ubres repletas y la vulva aparece de mayor tamaño y con más brillo de lo habitual. Es inminente.

A la vaca se le "ve" el becerro en su interior debido al abultamiento que produce
La vaca siente la inmediatez del nacimiento. Normalmente cuando los rayos de luz son breves, al amanecer o al anochecer, como queriendo pasar desapercibida, la vaca se aparta del resto para dar a luz. Escoge un sitio apartado, escondido, cómodo, seco y, por supuesto, tranquilo. Algunas paren de pie y otras echadas. Lo primero que asoma del becerro son las manos y entre ellas la cara. Al poco tiempo el recental sale por completo de su madre. La madre antes que nada, por instinto, se come las "pares" y todos los restos del parto. Inmediatamente atiende a su hijo. Lo lame con recelo por todo el cuerpo para estimularlo y limpiarlo. Es el primer contacto del becerro con su madre. Al poco tiempo el becerro intenta levantarse. Le cuesta un mundo pero el instinto y el hambre aprietan y con esfuerzo logra conseguirlo. La primera reacción del recién nacido es buscar alimento en las ubres repletas de vida de su madre. Él sabe que busca algo que cuelga y se puede confundir incluso con la papada de su madre, pero con la ayuda de su progenitora pronto encontrará las mamas y dentro de ellas el beneficioso "calostro".


El becerro nada más nacer busca la ubre de su madre con insistencia
 Mientras la madre lo sigue limpiando, el becerro se llena la barriga del alimento que llena las ubres. Una vez ingerido el calostro el cansancio de las primeras horas de vida aparece en el recién nacido y el sueño le puede. La vaca deja a su hijo en el lugar más escondido del cerrado y el becerro, alimentado y bien atendido cae rendido. Se dice entonces que el becerro está "encalostrado" y puede dormir casi un día entero tras sus primeros momentos en el campo bravo. La vaca vuelve con el grupo y se alimenta para reponerse de tanto esfuerzo.

La vaca deja a su becerro descansando en el lugar más escondido
 Entonces aparece por allí el vaquero. En cuanto la ve sabe que la vaca ha parido. La curiosidad aparece y busca al becerro por todo el cerrado para ver si es macho o hembra, que pelo tiene y hacerle la señal en la oreja o "enchaparlo". En unas ocasiones su búsqueda tiene recompensa. En el lugar más inesperado se encuentra al becerrro, algunas veces todavía sucio por las patas pero, eso sí, bien alimentado, mimado y escondido. Entonces el hombre se baja de su caballo, observa si es macho o hembra y le hace la señal de oreja de la ganadería o le pone las "chapas" o "crotales". Siendo tan pequeño el becerro ni se entera y el vaquero lo deja en el mismo sitio descansando.
Todavía sucio por las patas, con el cordón umbilical todavía colgando y ya "enchapado"
 En otras ocasiones para el vaquero es imposible encontrar al recién nacido. Lo busca todos los días, pero si no lo encuentra no pasa nada. A los dos o tres días aparece al lado de su madre descansando mientras ella pasta la verde hierba de la finca. En cuanto ve al hombre la vaca por precaución se va hacia otro lugar y el becerrillo, con tan solo varios días, sigue a su madre con esfuerzo y torpeza hacia otro rincón de la finca...

lunes, 18 de febrero de 2013

Toros y política

Está el mundo del toro revuelto estos días. El lío de la ILP y los políticos es el principal motivo. Algunos periodistas y aficionados están contentísimos, otros dicen que no va a servir para nada y que todo va a seguir igual. No sé que opinar al respecto. Lo que no entiendo es que tengan que defender al toro bravo los políticos. Recalco, defender al toro bravo, no al taurineo. Que había muchos figurando allí, y nunca mejor dicho, solo para las fotos. Hay que defender al toro bravo en toda su plenitud.

El toro bravo de verdad es lo que tenemos que defender los aficionados
¿Qué sabe un político del toro bravo? Hay veces que alguno de los aficionados, empresarios, toreros, periodistas... no saben lo que significa y lo que implica el toro bravo. Y si no lo saben ellos ¿Cómo lo va a saber un político? Así nos va.

Sinceramente no entiendo casi nada de política y, por lo que veo, no me pierdo demasiado. Como todo el mundo tengo mis ideales pero, creo, que la política no va de la mano de los toros como quieren hacernos entender. El toro no va ligado a ningún grupo político. Ni lo deberían defender ellos.

Cada día intento aprender más del toro bravo y la política cada vez me interesa menos. Me dan igual los políticos. Me habría gustado que hubiesen defendido al toro bravo vaqueros, mayorales, aficionados, veterinarios, toreros, ganaderos... No me gustó nada de lo que allí se dijo. Aquello fue más un enfrentamiento entre partidos políticos que otra cosa. Lo que menos importaba era el toro. Y pienso que sigue sin importar.

Si importase se protegerían más los encastes. Hay algunos que tienen poquísimos efectivos, que se pierden en el matadero y el gobierno no hace nada. Da igual. Si se protege al lince ibérico ¿por qué no a aquellos encastes en peligro de extinción en el toro bravo? No hay nada igual en todo el mundo, pero da igual que se pierda.

Me habría encantado que allí hablase un vaquero de lo que representa la vaca brava. De como se selecciona la bravura. Que se hubiesen dado nombres de vacas, que ese vaquero dijese que se conoce a una vaca a un kilómetro y, que además, sabe cual es su madre y su abuela. Donde nació, quien la tentó y que becerros ha tenido. Eso es lo común en nuestro campo bravo y no existe en ningún otro sector. ¿Por qué no se dijo nada de eso?

Que un vaquero dignificase a nuestra vaca brava hubiese sido más satisfactorio
También me hubiese gustado que hablase un mayoral de sus toros. De como se cría un toro en el campo, de como vive, de como se cuida. Que se nombrase a aquellos toros que marcan la vida de un mayoral y de una ganadería. De como es mayoral por herencia. Su abuelo y su padre fueron mayorales de los antecesores de esos toros que él ahora cuida. ¿No hubiese sido mejor hablar de esto que de política?

¿Quién mejor para hablar de toros que el mayoral?
Me habría ilusionado que un ganadero nombrase allí lo que es ver a uno de sus becerros nacer. Lo que es ver el cariño de una vaca con su becerro en el campo. Lo que vive un becerro con su madre. El juego de los becerros con sus compañeros de camada.

Debería haberse nombrado la vida del becerro junto a su madre
Que algún aficionado hablase de lo que significa ese día que puede ir a ver al toro bravo en el campo. Que se explicase allí lo que es sentarse en una piedra rodeado de naturaleza y observar a los toros y a las vacas con la hierba hasta la barriga. La tensión de una pelea de toros. La fortaleza de un toro rascándose o corriendo por el campo. La agresividad de la mirada de un toro.

Que se hubiese explicado lo que se siente tras la agresiva mirada de un toro
Y tras todo eso que los antitaurinos hubiesen hablado y hubiesen dado sus razonamientos. A ver si daban argumentos suficientes para quitar todo esto. Y todo esto debería haberse hablado allí. Que el pueblo sepa todo lo que rodea al toro bravo. Estoy harto que se piense que el toro bravo solo es la plaza. Se debe, y también es nuestro deber como aficionados, dar a conocer al toro bravo en su máxima expresión que es el campo.

Pero si todo esto fuese así estaríamos o en otra época o en otro país. Aquí cada vez más los políticos van a lo suyo. Cada vez creo menos en la política. Y me da igual lo que digan y lo que hagan. Lo que sí me importa es que se digan tantas mentiras sobre mi vida, el toro bravo.

miércoles, 13 de febrero de 2013

La Cubrición

Tras "El Enlotado" tenemos al semental con su lote de vacas. Dicho lote oscila, como vimos en aquella entrada, entre las 20 y 40 vacas dependiendo del semental, la ganadería, el ganadero y otras variables.

Una vez hecho el lote la tranquilidad inunda la dehesa. Allí se dejan las madres y el padre de los futuros becerros y solo será alterada la paz del grupo por el vaquero que, pausadamente, repasará las vacas, el alambrado del cerrado, el agua de los pilares o bebederos y que vaca va saliendo a celo y se va cubriendo.

Es importante, sobre todo si estamos hablando de sementales nuevos, que el vaquero observe si el toro cubre o no cubre a las vacas. Hay sementales que ni se montan en las vacas, otros se montan pero no acaban de cubrirlas y los más problemáticos son los que sí las montan totalmente pero después no dejan preñada a ninguna de las madres. Esto es más difícil de ver puesto que habrá que fijarse en las vacas que fueron cubiertas. Si dichas vacas repiten el celo al poco tiempo de haber sido cubiertas es que no han sido preñadas. Si eso ocurre en la mayoría de las vacas es que el semental es poco fértil. En todos los casos anteriores habrá que cambiar al toro lo antes posible puesto que la paridera de ese año se puede ver muy afectada.

Pero lo normal es que el semental sea lo suficientemente fértil. El toro intenta controlar a todas las vacas, ya que estando el semental él manda sobre el grupo. Mientras las vacas comen tranquilamente el semental se pasea entre ellas y las va olisqueando a todas, pausadamente, para detectar que vaca está en celo.

El toro las huele para detectar si las vacas están en celo
Además de por el olor, el toro, sobre todo si es experimentado, observa otras reacciones de las vacas que le dicen si ese animal está en celo. Las hembras en celo suelen tener una mucosidad filante pegada a la parte superior del rabo, se montan encima de las otras y se dejan montar por las demás, están más inquietas e incluso lamen a otras compañeras. En resumen, están más "cariñosas" de lo normal.

Otra característica de una vaca en celo es que se monta encima de las otras
Cuando el semental detecta a la vaca en celo intenta montarla, aunque normalmente la hembra no se deja montar en los primeros intentos del toro. Entonces el macho debe comenzar la "seducción". Para ello no se separa de la vaca en ningún momento, la lame, la sigue a donde vaya y sigue intentando montarla. En este tiempo el toro desatiende a las demás hembras del lote y si alguna de ellas sale a celo el semental no la cubrirá. Pero no hay mucho problema puesto que al poco tiempo volverá a salir a celo.
Pasado un tiempo, días u horas dependiendo del animal, a la vaca le viene el celo con toda su fuerza y se dejará montar y cubrir por el semental. La monta se repite varias veces, dependiendo de lo que le dure el celo a la vaca y dependiendo de cada animal, aunque es normal entre cinco y siete veces.


El semental sigue a la vaca por todo el cerrado cuando esta en celo
El desgaste para el toro es evidente sobre todo si tiene muchas vacas en el lote. Normalmente los sementales pierden mucho peso en la época de cubrición puesto que hay veces que casi ni comen, solo están pendientes de sus vacas y de cubrirlas, olvidándose incluso de su propia alimentación. Aunque coman el ejercicio físico es grandísimo, debido a ello en muchas ganaderías se les lleva a los sementales todos los días una ración de pienso para paliar dicho desgaste.

Al semental se les complementa con pienso para paliar la pérdida de peso
 Una vez finalizada la cubrición, si la vaca queda preñada no volverá a salir a celo y solo queda esperar unos 280 días, aproximadamente nueve meses, para que el retoño vea la luz, para que el becerro pueda observar la belleza de la dehesa, nueve meses para que el campo bravo se inunde de vida.

domingo, 10 de febrero de 2013

Mi pequeño tesoro

Uno de estos días, casi al atardecer, estuve en la finca "La Canaleja" donde pastan los toros de la ganadería de Torres Gallego. Allí, observando el campo mientras el sol se despedía un día más, estuve hablando un rato con el mayoral, Domingo Flor. Este hombre es una enciclopedia del campo bravo y además es aficionado a su propio trabajo. Hablaba, porque a mí me gusta más escuchar, de algunos sementales de la ganadería, del toreo de hoy y de ayer, de los tentaderos, de las vacas, los toros, los caballos... Incluso me habló de una joya que guarda como si fuese un tesoro, una pequeña colección de bocados antiquísimos, de cuando él era joven. También me enseñó espuelas antiguas hechas a mano, estribos, zahones...

Me habló y me enseñó orgulloso parte de su pequeño tesoro y entonces yo le hablé del mío. No tengo tantas piezas en mi colección, en realidad solo cuento con una, pero para mí tiene un valor incalculable. Son unos zahones.

Los zahones es una prenda de cuero que se lleva sobre las piernas, encima de la calzona de vestir de corto. Como toda la vestimenta de corto tiene un porqué. En la doma vaquera nada está ahí por estar. Todo tenía su función.
Los zahones son complemento del traje de corto
 Los zahones están hechos de cuero de vaca, becerra o buey, vueltos del revés. Antiguamente se utilizaban como prenda de protección. En invierno quitaba el frío, te protegía de las zarzas en el monte e incluso servía como cama en los días de transhumancia. Pero debido a que es una pieza de cuero bastante grande y que debía estar en perfecto estado era un producto bastante caro, aunque eso sí, si los cuidabas bien te duraban toda la vida. A causa de su precio, con el tiempo se fueron dejando de utilizar y pasaron a ser un artículo "de lujo". Pasó de ser una prenda de uso diario y puramente de trabajo a ser una prenda de paseo. Se utilizaban en las ferias, lo utilizaban los rejoneadores y algunos toreros, en exhibiciones, en el acoso y derribo, en los embarques...

Pasó a utilizarse en ocasiones puntuales como el acoso y derribo
Al ser una prenda de paseo y de distinción social cada vez se hacían más elaborados y adornados. Tenían centenares de costuras, se ponían hierros e iniciales, dibujos y demás adornos. Actualmente su uso sigue circunscrito al adorno de la vestimenta de corto en situaciones especiales.

Cada vez se hacían más elaborados, con más detalles, más adornados
Y mi tesoro son unos zahones pero no unos zahones cualquiera. Son unos zahones de transición. Son de los primeros zahones que se utilizaron como adorno. Son de niño, tiene varios bordados pero todavía dominaba la sencillez de los zahones de trabajo.

Se pueden observar los primeros bordados pero predomina la sencillez
Y no fueron de un niño cualquiera. Fueron del abuelo de mi abuela, es decir, de mi tatarabuelo cuando era un niño y se paseaba por las antiguas ferias de ganado a caballo. Tienen más de 150 años y es un recuerdo de la familia, de la tradición de mi pueblo y de mi afición, de horas y horas pasadas a caballo. Es mi tesoro, mi pequeño tesoro.

jueves, 7 de febrero de 2013

El Enlotado

Ahora que estoy unos días en casa me gusta, por las mañanas o por las tardes, darme un paseo por alguna de las ganaderías de mi tierra. Me llevo la cámara para hacer algunas fotos pero eso es lo de menos. Lo importante es la sensación que experimentas allí. La naturaleza te rodea y la belleza te invade. El toro bravo en el campo es de las cosas más bonitas del mundo. Y mientras andaba entre la hierba observando a algunas vacas se me ocurrió escribir de la vida del toro en el campo. En sucesivas entradas, paso a paso, intentaré desglosar la vida regalada de este animal tan bello.

Una tarde observando a las vacas me vino la vida del toro a la mente
Y es curioso pero todos esos años en el campo comienzan en un despacho. La vida del toro comienza, tras el tentadero, en el enlotado. Es de las faenas más minuciosas que realiza el ganadero. He conocido a algunos que tardaban cinco o seis meses en decidir que vaca iría con que semental.

El ganadero visita el cerrado de los sementales, donde están todos esperando la temporada de cubrición, y decide cuáles va a echar a las vacas y cuáles no. Esta decisión se toma en función de muchas variables. Se tiene en cuenta cómo está dando cada semental, si está sano y fuerte e incluso la edad, ya que hay toros viejos que ya no cubren y llega el momento que se quedan sin lote. Otros son jóvenes en periodo de prueba, debido a ello llevan menos vacas en su lote para ir calificando su descendencia antes de pasar a semental contrastado.

El ganadero en el cerrado de los sementales decide cuales padrearán
 Así, una vez elegidos los sementales que van a cubrir y con el entramado de vacas disponibles el ganadero se dispone a enlotar. Es una tarea muy personal y difícil de realizar. Hay que tener en cuenta la consanguinidad y no echarle a un semental sus propias hijas o nietas. Otro factor ha tener en cuenta es como esté dando cada vaca y cada semental y, a partir de ahí, se van complementando características. Una vaca que de mucha clase pero que no de mucha fuerza se echa a un semental que de más fuerza y que le falte algo de clase. También se complementan morfológicamente. Una vaca con poca cara se suele echar a un semental con mucha cara y al revés.

Un semental con cara suele cubrir vacas con menor presencia
 Con todo ello el ganadero intenta que el producto que salga de la mezcla sea el mejor posible, aunque después no siempre sale como uno quiere. A las variables anteriores se le suman los "experimentos" e innovaciones que siempre los ganaderos hacen. Aunque una vaca le esté dando bien con un semental lo ponen con otro a ver si da mejor, algunos sementales se echan por nota y hechuras, sin tentar, para ver que tal dan... Aunque todo esto es muy subjetivo y depende de cada ganadero.

Al final de los cinco o seis meses dándole vueltas a los libros y a la cabeza el ganadero tiene enlotado cada semental con sus vacas correspondientes. Luego se selecciona el cerrado a donde irá cada lote. Este último parámetro tampoco se toma a la ligera. Los sementales más viejos van a cerrados más pequeños y con menos monte donde pueden controlar mejor a las vacas y donde sufren menos. Los más nuevos a los cerrados más grandes y escarpados.

Los cerrados más "cómodos" se reservan a los sementales de más edad
 Una vez finalizado todo el proceso se le da la libreta al mayoral y al vaquero para que lleven a cabo el enlotado de los sementales con sus vacas. Así termina el enlotado y dejando actuar a la naturaleza comienza la vida, la vida del toro bravo...

lunes, 4 de febrero de 2013

Los toros de las figuras: Núñez del Cuvillo

En los alrededores de Medina Sidonia, cerca de Chiclana y perteneciente al término municipal de Vejer se encuentra un pequeño poblado llamado Naveros. Esta pedanía de unos 300 habitantes es también el hogar de unos toros famosos por todo el mundo, bien por su bravura o por ir de la mano de las figuras, pero famosos. Se trata de los toros de Núñez del Cuvillo.

Hierro y divisa de la ganadería
El toro criado en la finca "El Grullo" es una mezcla de casi todas las variantes del encaste Domecq actual, ya que esta ganadería se formó a partir de Osborne, Torrealta, Marqués de Domecq, Sayalero y Bandrés y Juan Pedro Domecq. Desde un punto de vista morfológico todavía se pueden ver toros que "tiran" más hacia una línea u otra con las que se formó la ganadería. En general el toro de Cuvillo es un toro muy variado tanto en el pelo, en las hechuras y en la encornadura. Quizás con el defecto de ser demasiado "chico", particularidad que le da bastantes problemas sobre todo en las plazas de mayor nivel.

La variedad de pelos es una de las características de la ganadería
En la plaza es el típico toro moderno que quieren las figuras, noble, con más o menos clase, con duración y que se deja torear "facilmente" sin plantear demasiados problemas. De ahí que "El Grullo" sea lugar de peregrinación habitual de todas las figuras del momento. Una cualidad que ha tenido esta ganadería en estos últimos años ha sido la regularidad. Muchos toros han salido que se han "dejado" y eso a los toreros les encanta. Pero las figuras van de aquí para allá y debido a la temporada pasada este año no quieren tanto a los toros de la divisa roja, blanca y verde. Y es que la temporada del guarismo ocho dejó mucho que desear y salieron más toros mansos y complicados de lo esperado. Quizás sea consecuencia de todos esos toros que le indultaron a la ganadería hace varios años...

Dos "cuvillos" para esta temporada
En el campo el toro de Cuvillo es igual de moderno que en la plaza y como buen toro moderno lleva sus fundas, se pasea cada dos días por el corredero y es visitado por miles de veedores, toreros, subalternos, empresarios y demás personajes del mundo taurino.

A los toros se les ejercita en el corredero
Este año han sido menos visitados y no va a lidiar ni en Madrid, ni en Pamplona, ni en Bilbao, solo Sevilla sigue fiel al variado Domecq de Cuvillo. Toros bien presentados tiene para este año pero claro, alguno hizo "fú" un poco más fuerte el año pasado y ya no los quieren ni ver.

Los toros con más cara aun sin destino
En fin, un toro que tiene sus detractores y sus defensores, que siempre crea polémica y que, hasta ahora, iba debajo del brazo de los toreros. El poblado de Naveros puede gustar más o menos al igual que ocurre con los toros que se crian allí pero bueno, a mí al menos me sirven para echar una mañana paseando por el campo echando fotos y, de lejos, se disimula un poco más su modernidad...

sábado, 2 de febrero de 2013

Tras salir de la manga...

Huele a hierba mojada de nuevo, sale el sol por el horizonte y disipa la niebla de la mañana, la temperatura algo fresca al principio se torna ideal cuando el "lorenzo" va subiendo, los pajaros vuelan entre los árboles agradeciendo a la naturaleza a la que pertenecen tanto esplendor y mientras las vacas arrancan el verde manjar tranquilamente.

Es solo un paseo por la mañana, sin más intención que sentir el campo y respirar aire limpio y puro de nuevo, tras un mes de exámenes agobiante, volver a ser libre por un momento. Hay veces que me pregunto que piensan los toros y las vacas, que les pasará por esa cabeza entre tanto cuerno, como se sentirán en las diferentes situaciones... Y he descubierto una cosa, un toro en una manga se tiene que sentir más o menos como se siente un estudiante en exámenes. El toro bravo, animal acostumbrado a la libertad casi absoluta, encerrado por un instante entre paredes. Algunos se resignan y esperan pacientes, otros se cabrean y a la mínima intentan pagar su enfado, también los hay que intentan buscar la salida y lo observan todo...
 Y con los estudiantes pasa igual. Acostumbrado a estudiar, montar a caballo, dar paseos por el campo, escribir, leer... Y de repente todo se reduce a estudiar. Buscas las salida pero la puerta sigue cerrada. No queda más remedio que esforzarse. Miras por encima de la manga pero allí solo te esperan inyecciones a modo de exámenes y algún que otro cabreo por el resultado.

Y tras un tiempo así, cuando ya está casi acostumbrado a esa situación, se abre la puerta hacia la libertad. El toro corre de nuevo por el campo, reburdea, se pelea, rumia plácidamente y vuelve a sentir de nuevo que está vivo. A mí me pasa lo mismo. Cuando me abren la puerta tras las inyecciones vuelvo a sentirme yo mismo, vuelvo a escribir, a hablar de toros, a pensar en el caballo... Un paseo por el campo, con la hierba hasta las rodillas mientras las vacas me miran sorprendidas es el mayor disfrute tras salir de la manga, es volver a sentir la naturaleza, volver a sentir el campo y su belleza, es volver a sentirse libre...

Nota: en este mes debido a los exámenes no he tenido tiempo ni de escribir ni de atender el blog debidamente. En estos días se recuperará la actividad. Perdón por los comentarios que no fueron contestados y por la ausencia en otros blogs amigos.